LOS EVANGELISTAS

Los cuatro evangelistas Siglo XVII. Óleo sobre tabla.
Anónimo. Museo del Prado.

Las fechas en las que se escribieron los Evangelios, tanto los Sinópticos como el Evangelio de San Juan, son fechas aproximadas sobre las que no hay un consenso definitivo.  El propósito de los Evangelios no es dar fechas y datos exactos de los acontecimientos que estaban sucediendo o que iban a suceder sino más bien presentar a la Persona del nuestro Señor Jesucristo como el Mesías esperado, el Salvador, el Redentor.  Cada Evangelista escribió pensando en un público particular, pero el Espíritu Santo que los movía a escribir quiso que fuesen para todos los hombres de todos los tiempos.

En el texto del Apocalipsis, san Juan detalla la visión que tuvo y describe la presencia de cuatro personajes importantes, situados en una posición preferente con respecto al trono de Dios. Habla de una especie de león, de un becerro, de un personaje con cara humana y de un águila, y dice que todos tienen alas. Por este motivo, a la hora de representar a los cuatro evangelistas, se ha utilizado el conjunto de estas cuatro figuras aladas, que ha estado siempre muy presente en la arquitectura de los templos desde la Edad Media y en arte e iconografía cristiana se denomina «tetramorfos».

 «Tetramorfos» significa, literalmente, cuatro formas. Esta palabra ya se había utilizado para referirse a la representación de los cuatro elementos fundamentales: tierra, aire, agua y fuego, la esencia de todas las cosas según la filosofía griega. Por ello, no es casualidad que fueran justo cuatro los Evangelios escogidos como canónicos y que, desde los inicios del cristianismo, se haya utilizado la idea de tetramorfos para hacer referencia al conjunto de los cuatro evangelistas.


San Marcos
 
 (Evangelista)
El evangelista san Marcos
1478
Óleo sobre tabla. 77,1 x 32,2 cm
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid

El Evangelio considerado como el más antiguo y como padre de los otros es el de Marcos, que comienza con la prédica de Juan el Bautista en el desierto, quien bautizaba con agua pero advertía de que tras él vendría el que bautizaría con fuego, refiriéndose a Jesús. Así se explica que la fuerza del león, rey de los animales y símbolo de la realeza de Jesús, haya identificado siempre a Marcos.

Marcos fue un judío nacido en Jerusalén, hijo de la viuda belemita María, discípula de Juan bautista y de Jesús y comprometida con sus movimientos político religiosos. De alta posición en la sociedad belemita, dueña de una casa grande donde Jesús celebró la Última Cena y donde se reunieron los apóstoles en Pentecostés. Y también del huerto llamado Getsemaní.

San Marcos Evangelista era un niño cuando Jesús predicaba, siendo uno de los primeros bautizados por Pedro. Se dice que fue el joven con el cántaro de agua que indicó a los dos discípulos de Jesús, venidos de Betania, el aposento para la celebración de la última cena. También fue el joven que seguía a Jesús cuando fue arrestado, y que huyó desnudo al perder la sábana con que cubría su cuerpo, cuando intentaron prenderlo.

Fue el fundador y primer obispo de la Iglesia de Alejandría, donde evangelizó y realizó varios milagros y donde estableció una iglesia y su famosa escuela cristiana, muriendo allá como mártir el lunes de Pascua 25 de abril del año 68 (o en el 64 según algunas fuentes).

Discípulo primero de Pedro y luego de Pablo. No fue discípulo de Jesús. Es considerado tradicionalmente el autor del primer evangelio, llamado de Marcos y escrito en griego.


San Mateo   (Evangelista y Apóstol)
El evangelista san Mateo
1478
Óleo sobre tabla. 77,4 x 32,2 cm
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid

El Evangelio según san Mateo es obra de un hombre erudito y muy buen conocedor de todos los detalles de los antiguos textos sagrados, como demuestran las constantes referencias premonitorias. Es un Evangelio que busca la perfección y el detalle desde sus inicios, momento en el que describe la genealogía de Jesús, desde el padre Abraham, pasando por los reyes David y Salomón, y hace patente que la perfección divina se representa con la figura humana, pues Dios hace al hombre a su semejanza; no obstante, al tener alas como el resto, la apariencia es la de un ángel..

Galileo nacido en Cafarnaúm, conocido como Leví o Mateo, era hijo de Alfeo. Cuando Jesús lo llamó como discípulo ejercía el oficio de publicano o recaudador de impuestos para los romanos en Cafarnaúm.

Fue un hombre rico, sabio y prudente, y entendió lo que le costaría seguir a Jesús como discípulo. Ante la invitación de Jesús dejó sus riquezas, su familia, y su profesión. Ofreció a Jesús y a sus discípulos una gran comida en su casa, a la cual invitó también a sus amigos publicanos

Acostumbrado a los números, a extender letras y recibos, era un letrado al lado de Pedro, y tal vez se distinguía también entre los demás por su facilidad de la palabra.

Cuando Jesús llamó a Mateo, ya tenía seis elegidos, los dos hijos de Jonás, Simón y Andrés, los dos hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y Felipe y Bartolomé; todos pobres, sencillos, rudos e ignorantes. Eran simples pescadores galileos. Ningún sacerdote, ningún escriba, ningún fariseo, ningún rabino. Y ahora Mateo, despreciable y odioso por ser publicano.

Los publicanos no tenían categoría propia, eran simples subordinados, cobradores de impuestos para el Imperio. Todos eran mirados con desprecio, nadie escogía ese oficio, o muy mal tenía que estar para ganarse la vida ejerciéndolo. Por ello buscaban para este oficio a gente sin prestigio y sin escrúpulos. Gente con entrañas duras, para que no se apiadasen de las lágrimas ni de la miseria.

 Jesús fue al puerto, vio a Leví o Mateo, sentado en el telonio, banco de la recaudación, se acercó y le dijo: Sígueme. Y él, dejándolo todo, se levantó y echó a andar con el Señor.

Además de apóstol, Mateo fue evangelista. Escribió su evangelio en arameo para los conversos de Palestina. Luego se separó de sus compañeros para ir a predicar en países cercanos la doctrina de Jesús.

Predicó por varios años en Judea y países vecinos. Murió en Hierápolis, Turquía.



San Lucas
    (Evangelista)
El evangelista san Lucas
1478
Óleo sobre tabla. 77 x 32,2 cm
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid

El Evangelio según san Lucas es el más humano, en el sentido terrenal de humildad y pobreza. Es él quien habla de los pastores que adoraron al Niño en el pesebre, de sacrificio y de carga, y por ello es el toro, el animal de carga por excelencia, el que le identifica.

Con educación griega fue un médico de Antioquía (ciudad donde los seguidores del Mesías, Cristo en griego, se llamaron por primera vez cristianos) pagano no judío, antes de convertirse al cristianismo. No conoció a Jesús. Se hizo cristiano y fue discípulo de Pablo de Tarso y su médico querido. A partir del año 50 acompañó en muchos viajes a Pablo, pues fue epiléptico y necesitaba de su ayuda.

En Lucas se distinguen dos facetas: Lucas historiador y Lucas misionero. Escribió una historia en dos tomos sobre los orígenes del cristianismo: el evangelio y los hechos de los apóstoles.

Luego de la muerte de Pedro y Pablo, siguió predicando en Macedonia, Acaya y Galacia y supuestamente falleció en Beocia y fue enterrado en Tebas.

Es muy preciso como historiador, erudito, elocuente, y escribe como un hombre educado. Conocía bien la lengua y literatura griegas. 


San Juan    (Evangelista y Apóstol)
El evangelista san Juan
1478
Óleo sobre tabla. 77,2 x 32,2 cm
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid

El último Evangelio, el de Juan, es el más abstracto y teológico. Se eleva por encima de los demás en sabiduría, ya que parece que viese el mundo desde el cielo, es decir, a vista de pájaro. Por ello, el águila es la figura que siempre le ha representado.

San Juan Evangelista era el más joven de los doce Apóstoles, sobrevivió a todos los demás y fue el único que no murió martirizado.

Habitualmente se viste con manto rojo, color de la caridad, y túnica verde, color que se atribuye a la esperanza, la juventud y la vida, razón por lo que este color se relaciona con las hermandades de la Vera Cruz, al ser la Cruz signo de Vida.

Juan Apóstol, fue galileo nacido en Betsaida. Salomé su madre era hermana de María madre de Jesús, ambas nacidas en Betsaida, ciudad de la provincia palestina Iturea, en la ribera norte del mar de Tiberíades. Juan era por tanto sobrino de María y primo de Jesús. Con su padre Zebedeo y su hermano Santiago formaban una familia acomodada de pescadores.

Santiago y Juan siguieron a Jesús con su madre Salomé, le sirvieron con sus bienes en Galilea y Jerusalén, y lo acompañaron hasta el Calvario.

Los dos hermanos Santiago y Juan fueron primero discípulos de Juan el Bautista.

Cuando Juan se integró como apóstol, tenía veinticuatro años y era el más joven de los doce. Estaba soltero y vivía con sus padres en Betsaida. Era pescador y trabajaba con su hermano Santiago en asociación con Andrés y Pedro.

Fue siempre el encargado de las relaciones de Jesús con su familia. Completamente digno de su confianza. Se sentaba habitualmente a la derecha de Jesús cuando los doce estaban comiendo. Los rasgos más sobresalientes del carácter de Juan fueron su formalidad, puntualidad, valentía, fidelidad y dedicación. Su mayor debilidad de joven su vanidad.

Juan era un hombre de pocas palabras, pensaba mucho y hablaba poco, estaba dotado de una extraordinaria imaginación creativa. Hombre tranquilo e introspectivo. Estuvo cerca de Jesús en las horas más especiales de su vida. En el evangelio él se presenta así mismo como el discípulo amado de Jesús. Después de la muerte de Jesús permaneció largo tiempo junto a Pedro.

Escribió su Evangelio, unos 60 años después de la muerte de Jesús, cuando vivía en Éfeso, Asia. – Murió de avanzada edad en Éfeso, durante el imperio de Trajano, hacia el año 98.

Juan tenía un valor frío y temerario que pocos de los otros apóstoles poseían:

Fue el único apóstol que permaneció junto a Jesús la noche de su arresto y lo acompañó hasta la hora postrera de su muerte. Estuvo presente y a su alcance realizando fielmente su misión de confianza y dispuesto a recibir y cumplir las instrucciones adicionales que pudieran darle su Maestro. 

Varios años después del martirio de su hermano Santiago, Juan se casó con la viuda de su hermano. Una nieta amorosa le cuidó durante los últimos veinte años de su vida. Estuvo varias veces en la cárcel y fue desterrado a la Isla de Patmos por un período de cuatro años, hasta que otro emperador subió al poder en Roma. Durante su exilio temporal en Patmos, escribió el libro del Apocalipsis,

Presentaba la iglesia como una hermandad espiritual dedicada al servicio social de la humanidad, en lugar de hacerlo como el reino de los cielos. Enseñaba el servicio amoroso en lugar del poder soberano. Se convirtió finalmente en el teólogo más sobresaliente de los doce apóstoles. Murió de muerte natural en Éfeso en el año 103, a los ciento un años de edad. Éfeso. Fue una ciudad antigua de la actual Turquía. Un importante centro religioso, cultural y comercial. Actualmente sus ruinas constituyen una atracción turística importante.